calles de san pelayo

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sábado, 28 de noviembre de 2015

Festival Nacional del Porro
Folclore, música, fandango, tamboras, diablos bailarines y un sinnúmero de grupos de danza que cada junio están presentes con su toque y movimientos propios, conforman hoy en día el “Festival Nacional del Porro Pelayero”, que se realiza en el departamento de Córdoba a finales del mes de junio y principios de julio.

El Festival del Porro, es un evento que recoge todo el peso de la tradición musical de las poblaciones de Sucre y Córdoba, las tierras míticas del Sinú. Se inició en el año 1977 con el nombre del “Festival del Porro Pelayero” para celebrar el bicentenario de la fundación del Municipio. Desde ese entonces cada año la población de San Pelayo ha sido el lugar de encuentros de cientos de bandas de la región, manteniendo la tradición y cultura característica de la región.
En las calles del pueblo se realiza el desfile de las aguadoras donde además participan carrozas con diferentes alegorías relacionadas con las tradiciones locales. El “Festival Nacional del Porro Pelayero” inicia con una alborada en la que las bandas participantes interpretan al unísono el porro “María Varilla”, composición del Maestro Alejandro Ramírez Ayazo, que es considerado el himno del festival, en honor a la legendaria bailadora de fandango. En el tercer día del Festival, todas las bandas se dirigen al cementerio donde colocan hermosas coronas de flores a los músicos desaparecidos, muchas de ellas en forma de instrumento. También interpretan porros en su homenaje.

San Pelayo – Córdoba
La “capital” folclórica de Córdoba, San Pelayo, fue fundada por Juan de Torrezar Díaz Pimienta en 1740. Treinta y cuatro años más tarde, más exactamente el 6 de marzo de 1774, otro español, Antonio de La Torre y Miranda, en su quinta salida, la traslada de su lugar de origen hasta el sitio donde se encuentra hoy, la reorganiza y le cambia el nombre de Cacaotal que le habían dado sus primeros moradores quienes se cree venían procedentes de San Antero, Lorica, Chimá y otros sitios de la región, por el de San Pelayo en honor al niño mártir de la región.
El poblado fue elevado a la categoría de municipio en 1931, y perteneció durante muchos años al departamento de Bolívar. Cuando Córdoba fue creado, entró a formar parte como uno de sus municipios fundadores.
A poco menos de dos kilómetros de la ribera del Sinú, las 83 mil hectáreas de su superficie, en que predomina la llanura, están alimentadas por las aguas del Sinú.
La base de la economía de San Pelayo es la agricultura y la ganadería, los principales cultivos son el algodón, sorgo, maíz, arroz, plátano, yuca y ñame. Las tierras en su gran mayoría están dedicadas a la ganadería extensiva y la otra parte a la agricultura tecnificada.

Ritmos típicos del “Festival del Porro de San Pelayo”
Cuando en la costa atlántica la alegría de los primeros pobladores se hizo fiesta, no había con qué amenizarlas. Eran los días en que empezaban a confundirse las expresiones culturales de los esclavos traídos del Africa, de los europeos llegados a América y de los nativos de estas tierras. Carecían de instrumentos para producir música pero debían ahuyentar la fatiga, las penalidades y el terror de la muerte. Entonces hicieron flautas y gaitas con las cañas que crecen en los pantanos, tambores con troncos de árboles y cueros de animales, y les sacaron música a los primitivos instrumentos con las remembranzas de estos primigenios grupos de habitantes.
Aquí se halla el origen de ritmos como la cumbia, la gaita, la puya, el mapalé, el fandango y el porro, entre otros. Sobre la influencia cultural predominante en la configuración del porro existe desacuerdo, ya que en este caso, como en la mayoría de investigaciones acerca de orígenes folclóricos y culturales, se debe acudir al terreno incierto de la tradición oral, ante la ausencia de otro tipo de memoria antigua.

Porro:
Éste ritmo se origina a partir de los ritmos más antiguos o primitivos, según los golpes que se dan, se escucha un porro Pelayero o un porro Sabanero. Su origen popular es indudable, los albores de este ritmo se confunden con las fiestas que las gentes del pueblo organizaban al aire libre. Eran diversiones campesinas que reunían a los moradores de las inmediaciones para bailar durante varias noches y días consecutivos. Representaban un gran acontecimiento en aquella región. Las fiestas, además de brindar esparcimiento en medio de duros trabajos y precarias condiciones de vida, proporcionaban a los campesinos y esclavos un medio para vivir algo propio, algo surgido de sí mismos, y regocijarse en ello sin medida.
El Porro Pelayero, se diferencia de los otros por la manera particular de accionar la porra. Nace del porro pero con una estructura diferente. Este ritmo es instrumental por lo tanto no incluye letra.
Entre los porros pelayeros que existen se encuentran: “María Varilla”, “el Binde”, “Compae Gollo” y Soy “Pelayero”.
Otro tipo de Porro, es el Tapao o Sabanero. Este se caracteriza por ser urbano, de arreglos fijos y determinantes y admite el baile de parejas cojidas, éste puede ser cantado. Entre los porros tapaos más conocidos están: “A orillas del Sinú”, “La Perra Negra”, “El Porro” y “Mi Pueblo”.

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